La Ciudad de Cristal

Ciudad de cristal de Paul Auster no es sólo una gran novela de los ochenta. Es, entonces, algo más; un intento de respuesta al sentido de eso que llamamos "la vida". El mismo Auster no demora en arrojar una contundente premisa en el comienzo del relato: "Todo empezó con un número equivocado, el teléfono sonó tres veces en mitad de la noche y la voz del otro lado preguntó por alguien que no era él. Mucho más tarde, cuando pudo pensar en las cosas que le sucedieron, llegaría a la conclusión de que nada era real excepto el azar".
Y así es como sucede todo, líneas de fuga que se encuentran y se entrelazan en un punto inesperado. No hay destino, no hay un fin en todas las cosas como creía el correcto Aristóteles. Sólo una figura en medio de la oscuridad que tira golpes al azar.

2 comentarios:

Paz Tyche dijo...

No podría volver a leer a Auster. Bueno, quizás a los 40.
Me quedo con el recuerdo de un libro maravilloso: Mr. Vértigo.
Siempre que me acuerdo de vos me resuena una frase que te dijo Manolo, el profe de Informática: "tu TP es incendiario".
Y me da envidia.
Seguiré pasando, tenés un lindo blog.
Salud y anarquía!

Agustina Paz Frontera

Dany Duel dijo...

Auster y el Azar. Escribí más acerca de este autor y su línea de pensamiento.
Ta bueno!
Dany