amanecido


Iré a pasear por jardines subterraneos, a interrumpir el crujir silencioso de los arboles, a contemplar mi forma de amar.
La naturaleza cifra la melancolía de la mañana.
En aquella esquina, detrás de esa sombra, habitan recuerdos que me distancian.
Por allí paso, soy el que lleva el corazón en la mano y se sonroja después de besarla.

otro poema humano


Y fue en el momento en que dejó de contemplarla que confundió
a los relojes con el tiempo,
a las margaritas con aquellas chicas que salían a recibir el rocio por las mañanas,
a los sabios con los solitarios,
a las lunas suburbanas con los farolitos tristes de Defensa.

Y fue entonces, en su confusión, no pudo más que ir a pasar el tiempo a los arroyos de la infancia, reencontrarse con amigos queridos, emborracharse de vida, amarla en rincones lejanos.

Kevin Johansen + Liniers







Cantar, dibujar, escuchar, contemplar, bailar, reir, tomar una cervecita with my little friend, sacar algunas fotos: cosas que se hacen en junto a Kevin Johansen y su banda The Nada sumando los dibujos que Liniers realiza vivo.

afternoons


Con la luna en tu boca, con ciertos desesperados, con la estela de plata que me regala brisa del río aquel.
Todos los atardeceres,
sos vos,
así,
acurrucada,
con tu mirada triste,
en el infinito.

En el bar...


...del fondo de la calle hay escritores melancólicos, payasitos tristes, música de pianos, mujeres que hablan del amor, libros perdidos. Todos habitan lo tenue, ciertas penumbras. Se cuentan historias, se hablan lenguas nuevas. Los viajeros son recibidos con cerveza fría y los amantes desgarrados tienen su lugar allí, en el rincón donde está la ruptura y las cosas que empiezan.
Se llega por caminos perdidos, de la mano de guías confundidos o por la simple fuerza de las cosas.

cae la noche

y si no hay orilla,
y todo lo inventamos,
y así nos va,
y le mando postales de lugares tristes,
y ruego que sea amor,
y si nada nos importa,
y cuando cae la noche, simplemente, viene
y la miro
y pasa el tiempo más rápido,
y yo estoy así, como si nada, y sonrío y sonrío.

21:45, así está claromecó allí y ahora

alguien, algo, siempre


No, tengo, la costumbre arrebatada del que camina por el sol, el deseo, nunca, me, sobrevive, voy detrás de las margaritas, miro, absorto, la, luna, después, después de después, describo el estado, del ánimo, y, eso, me cicatriza, sólo un poco y luego, vuelvo, al ruedo melancólico, a, sentirme, uno más, de los tristes que sienten alegría.

cuando entonces


Cuando eran nada, sólo, miraban, hacían que esperaban, mentían sobre asuntos importantes mientras caminaban por esas callecitas desiertas que, secretamente, tiene el centro.
Cuando eran algo, sólo, sentían, marcaban, pasos, en la noche y, después, se fundían debajo de cualquier racimo de sombra.
Ahora se pierden en los mismos caminos. Cuando se cruzan, se miran un poco, se recuerdan, y van a llorar junto a amigos que beben vino en copas, guardan entradas de cine y se fugan solos a los parques de la ciudad.

SO LONG AGO WAS IT IN A DREAM, WAS IT JUST A DREAM? I KNOW, YES I KNOW SEEMED SO VERY REAL, IT SEEMED SO REAL TO ME


¿Cuál era realmente su sueño? Hizo todo para descubrirlo. Acaso era el amor, la fuga, el azar vulnerable de las mujeres tristes. Una vez lo soñó. Pero no pudo recordarlo y padeció el olvido y la fatiga en los ojos y la sensación de extrañamiento de los amantes confusos.
El final resultó obvio.
El sueño era la búsqueda misma.

horizonte


El horizonte es el fondo de todas las calles, es el infinito y más, es la sonrisa inolvidable en los parques que te vi, es rocio y la helada, el martirio y el placer, los años y la magia que tiene su forma de reir en las noches de calor.

Como te pasa a ti, como me pasa a mi.


Ahora que camino sobre arenas movedizas, nuestra historia de amor se parece mucho a los vidrios empañados de los autos. Me pongo triste y me voy a andar por la costa; me esperan todos los amantes desperdigados, las mariposas moribundas, los que han sido grandes.
En los ojos llorosos iba yo.
En los sueños, habito jardines anochecidos.
Y me quedo así, mirando la Cruz del Sur, disfrutando de le jours tristes.

orillas


Llegarán a ver los jardines de invierno, el fin de las pequeñas historias, los atardeceres que pasamos visitándonos.
Demasiado tarde irán al mar, pero todavía habrá mucho que contemplar.
Con el tiempo aprenderán a fingir la melancolía en abrazos, en cartas escritas a las apuradas, en el mirar.
Ahora, el brillar del farolito me devuelve su rostro, sólo que ella ya no está allí.

La foto pertenece a María Lilia

vida y otras cuestiones



Un día le conté cómo estaba; me respondió con té de hierbas y esos poemas que vienen en los chocolates tristes, o fue con poemas sobre hierbas, tristes tés y chocolates derretidos; no recuerdo bien.

cuando sale a caminar por jardines crepusculares, todo se transforma a su alrededor


Hoy lo vi triste, llevaba esa libretita donde anota todo lo que se le ocurre (después no termina usando nada de lo que escribe); quería tener, me dijo, la luna espejada en el agua, una amante secreta, historias para contar antes de ir a dormir.
Después se fue a algún parque crepuscular; a imitar los serios, a martirizar a las casadas con galanteos de otros tiempos, a hacerse veranos en los inviernos, a reinventar palabras.
Mirá, ahí anda, es el que camina lagrimeando y cagándose de risa de todo.

lugares comunes


Mientras llueva,
y tengas tengas esa lucecita en los ojos,
mientras tanto, mientras puedas,
y sigas cuidando margaritas en los patios del mundo,
mientras todos callen su amor,
y estemos enteros o en pedazos,
mientras te miro,
y todos las ventanas se abren a mi alrededor.

Luego, vendrán amores burocráticos y las obviedades de los matrimonios.
Pero -quizás en secreto o en silencio- estarás esperando que llueva, que el mar vuelva a inundar las ciudadelas dormidas.
Y te irás a sentar al Botánico, a esperar que todo suceda.

vida


1
La banda de sonido de mi vida sería un piano, solo; la voz sería imperceptible, débil.
2
La imagen es un tipo solo, caminando por una calle como las pinta Hopper.
3
Las palabras que escriben la historia: libertad, amistad, alegría, soledad, melancolía...
4
La última parte, dejemos que la cante Silvio Rodriguez:

"Al final de este viaje en la vida quedará
una cura de tiempo y amor, una gasa que envuelva un viejo dolor. Al final de este viaje en la vida quedarán nuestros cuerpos tendidos al sol como sábanas blancas después del amor. Al final del viaje está el horizonte, al final del viaje partiremos de nuevo, al final del viaje comienza un camino, otro buen camino que seguir descalzos contando la arena. Al final del viaje estamos tú y yo intactos, quedamos los que puedan sonreír en medio de la muerte, en plena luz"

andenes





en los andenes casi vacíos dejo escapar musicas marchitas, recuerdos de novias, miradas al viejo que recita frases fantasmales.
son, los andenes vacios, metáforas que los arquitectos y los planificadores urbanos arrojan a los rostros de los hombres tristes y melancólicos.

escrituras


Si en la calle del empedrado,
una tarde pasa un tipito con la cara triste

o quizás alegre,
llevará papeles deshojados,
lapiceras sin tinta,

sueños en los bolsillos,
poesías incompletas,
y esa sensación que le agarra cuando la ve a ella que viene por los senderos que no paran de bifurcarse y hacerse crepúsculos y todo huele a recién hecho y todos quieren vivir en el domicilio de la aventura, que es cualquier parte, y este texto se diseminó y se multiplicó con parafraseos ajenos y el sol que entra por la ventana me recuerda que la existencia es una fortuna que se da una vez.

cada pequeña cosa que hacemos es buena

"Cada día en su tristeza...", cantaba en voz bajita; arrancaba las margaritas de las casas de las afueras, corría en las noches de calor, se juntaba con la canallada de las esquinas, luego se iba a robar libros a Corrientes. Soñaba con tocar "Las tardecitas de Minton´s" mientras comía unas tostaditas de salvado. Amaba a mujeres demasiado lejanas, soñaba con bosques frondosos donde ir a perderse.
Años después, construyó laberintos de palabras, oraciones que de tan tristes se le rompían en las manos y fantasmas que lo acosaran por las noches.

Impresiones sobre "De antes de un final (historias)"

Uno. El escenario de De antes de un final (historias) parece ser un mero pasaje, el lugar efímero donde habitan las historias que se van ensamblando a los ojos del espectador. Los relatos saltan, las situaciones estallan, los actores y los objetos son uno y múltiples, los textos se disparan y se viven con entonaciones, improvisaciones, con la fuerza vital de cada uno.

Dos. El bar de la Tatuna es el lugar de la demora; sus habitantes murmuran las mismas palabras, repiten los mismos gestos, todos se mantienen en el tiempo en una eterna espera: la del amor imposible, la del galán, la del golpe de suerte. Ilusos y esperanzados, los personajes aguardan –en el absurdo, en el miedo– la salvación que nunca parece llegar.

Tres. Dante camina nervioso, hace atender los llamados por su secretaria. Está por cumplir años, más de cuarenta, y se preocupa por cuidar los detalles. Lo importante es lo que los otros –los que se excusarán hasta la muerte para evitarlo– vean que las apariencias están en orden. En tanto llegan Pili, insufrible sobrina, y Agustín, el novio de ocasión. Allí comienzan los enredos, las discusiones inevitables y la verdad que se pasan de mano en mano como un fierro caliente.

Cuatro. El Perro estalla en todo el escenario, se desborda, se deja llevar por su propia energía y por la de Leyla –la pobre, la tullida, la arltiana, la usada–; se deja llevar por Tony, el hermano “bien”, en donde viven los restos de humanidad (y urbanidad) que le robaron al Perro; éste sufre, goza, se acurruca sobre las piernas de Leyla para sentirse querido. El Perro es pura pulsión, potencia, violencia; es un chico solito, malquerido, apartado a la hora del juego; es la pasión que su hermano Tony ha dejado de lado por una endeble elegancia, por la impostura.

Cinco. Los Extras viven para sostener la ficción de los protagonistas. Se ponen en los márgenes, se mimetizan con la escenografía, se pierden en las palabras de los otros. Los extras nos cuentan la historia que se vive siempre desde fuera; intentando captar la mirada del productor frenético, hiperactivo, siempre pendiente del teléfono, los extras corren –con sus penas, sus faltas– al ritmo de la marea que los lleva, pero sólo hasta que decidan tomar por ellos mismos la historia y actuar delante todos.

Seis. Pinturería Monte Hnos.: la fraternidad, las peleas, el amor, los lugares que ocupamos, los padres, la casa, los juegos, los roces, lo que somos, lo que no, lo que queremos, la ausencia, los hermanos.


"De antes de un final (historias)" se puede ver durante el mes de Octubre los martes a las 21 hs en el espacio teatral Timbre 4

Las fotografías son de Juliana Fortini.

que


que el amor es, que sucede, que reconocemos a quienes amamos por la forma de extrañar nomás, que los días de lluvia me quedo viendo, esperando los truenos, que el esas flores no, que el libro en que anote lo mucho que te quería, que la playa, que el muro de arena que hacíamos cuando éramos chicos para derrotar la marea, que el arroyo, la primavera, cagarnos de frío a la salida del boliche, que me fui solo, que te fuiste sola, no te encontré, que el mar, que los parisienes, que las cervecita a las siete en casa, que la canción más hermosas es elbulevardelossueñosrotos ("se escapó de una carcel de amor, de un delirio de alcohol, de mil noches en vela..."), que llegamos tarde, que el atardecer, que miro el cielo estrellado.

le mots

ahora que me escribo esto, no escribo aquello; selecciono las palabras que me escriben hoy: luz, amanecer, mañana, cansancio, alegría, mate, tostadas, Zitarrosa, flores cerca de la ventana, papelitos dispersos con frases que nunca paso, ideas, espera, dibujos tristes, fotos.

cuentos


-Y si, como no nos contaban cuentos teníamos que salir a robarlos a la hora de la siesta... 

y

y puede oscurecer la tarde,
y nada alcanza,
y salto desde mí,
y todos pasan a saludar,
y las mañanas se nos pasan como tormentas de verano,
y vamos,
y ya pusiste esa música,
y me dejás anotado un beso,
y el corazón,
y dibujo las nubes que te gustan,
y "Sucede que a veces" la escucho para ponerme triste,
y me dejás en todos los bares,
y todos los amantes esta noche caen presos,
y los amigos llaman,
y me enamoro,
y me enamoro.

le jours avec mon ami




Bailan. La música es la forma, ellos el contenido. Les jours tristes ya pasaron. Bailan. Ella está feliz. A él le agarra la melancolía en la felicidad. Ella que ha viajado a su tierra, dice Botero los pintó una vez. Él está tumbado sobre el césped, callado, mirada perdida, de los que han estado escuchando; ella le acaba de contar una historia -quizás de amor- y luego bebe.

ensayos



Se despierta la ciudad. Todos viajan a destinos que encierran obligaciones, todos llevan máscaras. El tipo serio, de traje azul oscuro que ojea el diario económico, es un poeta desgarrado; la chica de paso seguro es una amante eterna y desconsolada.

Todos actuamos el teatro del mundo, que es puro ensayo

mirada


los ríos son espejos inquietos,
los amores tablas quebradizas en medio del mar,
tu mirada la salvación, la perdición y esa costumbre de estar demasiado lejos y demasiado cerca.

vestimentas


Somos las vestimentas de nuestro tiempo, ciertas geografías, un trazo que se dibuja en la inmensidad de las noches que todavía no han pasado.

amigos en el fondo de la calle


La amistad es una disparidad en sí misma; cansada y radiante, JF está sentada con una copa verde en la mano y la mirada perdida en un punto incierto mientras me cuenta sus historias de amor, sus sentires apasionados (no se lo digo, estas cosas no hay que decirlas, pero es una maravillosa loca de amor); en cambio, LP por momentos parece estar despegado de la vida -"soy El extranjero como vos decís", me dice-, pero descubro con el tiempo alguna de sus pasiones; el error consiste en que uno lo ve ahí sentado leyendo sereno en medio del mate, revistas, diarios y libros que se apilan aquí y allá, el desorden es tal que llego a creer que tiene una razón y hasta una justificación, y ver que en ese gesto sereno no hay pasión uno se equivoca; la existencia no admite pausas y estos dos grandes amigos son también dos grandes apasionados, tienen su estilo, su forma de moverse, su temple, su pliege y su despliege, son buenos (excelentes en realidad) en lo suyo y cada uno a su manera deja su huella en mi cada día.

días de la vida


viajo con boletos usados, leo biografías de hombres que todavían no han nacido, me ilusiono con ser un poeta urbano, que rasga palabras en libretitas y termina todas las tardes en el fondo de la calle con sus amigos más queridos.

ocupaciones


Por las noches hablamos de literatura, por la tarde de música, por las mañanas de filosofía.
Al mediodía comemos sanguchitos y tomamos jugos de fruta. A la hora de la siesta salimos a tocar timbre, a dibujar los bancos de las plazas, a deshojar las margaritas que añoran los enamorados con las manos vacías.

poemas


me levanto; rebusco una, dos frases poéticas, las garabateo en la pared para no olvidarlas, las grito para escucharlas, les saco una foto para registrarlas; al final del día hay mil poemas, apenas soy uno, bastante malo; tiene libertad, amor, tristeza y muchos horizontes así de grandes.