alimentos terrestres


Caminó por las calles del centro -con ese torbellino de ideas que solía acosarlo-. Luego fue a parar a algún bar de Corrientes. Se topó con los desconocidos de siempre, las barras de amigos, el tipo que nunca se había ido, la colección de artificios de algún escritor podría producir esa fauna. Papel y lápiz. Hiló palabras, ciertos puntos, descompuso imágenes, como cuando juntaba flores rotas en jardines secretos.

1 comentario:

El Cochinillo exquisito. dijo...

Solo falto pedir un fernet...

Exquisitos saludos.