amanecer



Amanece lentamente. Ya nunca es tarde. El cielo rojo tiene una fuerza extraña para los pocos que lo contemplan a esas horas. Las miradas se encuentran, se piensan, se abrazan. El sol, poco a poco, se hace más nítido y le da el color a las cosas del mundo. Las sombras se hacen más pequeñas y huyen a la espera de la noche. Amanece lentamente, hermoso como siempre.

1 comentario:

RafaB dijo...

y como decía el del otoño...
Amanece y todo vuelve a comenzar, un nuevo ciclo, una nueva sucesión. Todo es tan parecido a lo anterior que nos da seguridad. Seguridad de poder sobrellevarlo sufriendo lo menos posible. Y eso nos condena.