Afuera llueve. Ella está a la intemperie con su dolor reciente. Hoy es uno de esos días, donde se derrumba en cualquier esquina, donde se convierte en un terreno baldío.
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"De un hombre que cabecea, entonces, ¿qué se puede esperar? Nada como no sea una hilera de fragmentos, espesos, en brutos. Que el mundo resplandezca en ellos, si uno de los modos del mundos es el resplandor" (Juan José Saer, "Carta a la vidente").
2 comentarios:
Cuánta melancolía Juan, un poco de agua... y ahora entiendo por qué tanta filosofía en Europa! Al final voy a pensar que era cierto que el clima nos condiciona, maldito Sarmiento y su estúpida teoría de la tiranía para los climas cálidos!
De todos modos, qué bonito.
Un beso Juan.
sabés que hace mucho que no me siento así, nosé, decime vos,...¿eso es bueno, malo o no se mide con esas clasificaciones?
un abrazo
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