A lo lejos, en la calle, improvisa un verso triste; es de noche, pero nadie percibe la importancia cósmica de este hecho; de que ese hombre, a lo lejos, improvisa un verso triste; también silba bajo, extraña mucho y compra postales porteñas que arrumba en cajones de madera; improvisa un verso en la calle, todos ignoran este hecho o, piensa el hombre, disimulan para no quebrantar el orden de lo establecido.
Y así sigue la vida, uno pasa, como de costumbre, ojea los libros en Corrientes, entra al bar aquel a tomar un café con leche con medialunas y se va caminando por alguna callecita mientras cae otro atardecer en el mundo.
2 comentarios:
Hola
Felicidades por tu blog.
He visto en tu perfil que te gusta la literatura.
Por si te interesa: www.muertosinquietantes.blogspot.com blog de literatura neovanguardista surrealista automática.
Sigue adelante
Hasta la próxima...
Jorge luna
sos como un emo pero sin prensa.
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