La Luna


1 Hubo un tiempo en que los seres del Blog del fondo de la calle elegían La Luna para pasar el final de su jornada. Bar pintoresco y avejentado, la Luna supo reunir entre sus mesas a L.P., gran intelectual amante de la música y de los clásicos de la literatura; a La Mujer que Hablaba del Amor, que iba allí a contar sus penas y aciertos de amor; a Marlowe que pasaba y tomaba una copa rápido, ya que andaba siempre al acecho de peligrosos hombres oscuros.

2 La Luna había ganado fama por ser el bar que atraía a todos los poetas de la geografía porteña, que buscaban inspirarse entre sus paredes descascaradas y mozos hinchas de Atlanta. Hoy en día, si uno pasa por Warnes y, pongamos por caso, pregunta por L.P., los parroquianos fingen no conocerlo e, incluso, niegan con cierta virulencia que en aquellas mesas se halla escrito alguna vez un verso triste.

No hay comentarios: